martes, 20 de julio de 2010

"Doktor Brühn"

“¡Fantasías demenciales!”, sentenció Sagnussen mientras realizaba su característico gesto de ajustarse los gemelos en ambos puños de la camisa. Acto seguido cerró los ojos por un instante y se mordió la lengua. Había llegado la hora de que aquel farsante de Brühn respondiera ante el Consejo por el tiempo y el presupuesto malgastados en absurdas elucubraciones. ¡Un artefacto para detener el tiempo! ¿Y qué demonios era aquel tintineo que sonaba entre las manos inquietas de Brühn…? Sagnussen le lanzó una mirada furibunda y repitió su peculiar gesto, pero esta vez sus dedos sólo alcanzaron a palpar cuatro ojales vacíos… Entonces Brühn, como quien lanza los dados en busca de la respuesta del azar, arrojó al otro extremo de la mesa aquellos dos objetos que agitaba entre sus manos. Cuando se detuvieron ante Sagnussen, el eminente doctor se quedó sin aliento. “Creo que ha perdido algo, doctor”, susurró Brühn.


("Doktor Brühn" pertenece a la serie Microrrelatos 150 publicada en este blog).

5 comentarios:

  1. Buenos días, licenciado O'Dhurann: respecto de su lograda microficción, ¿es Sagnussen algún tipo de homenaje o intertextualidad referente al mítico Arne Saknussemm, McGuffin de Viaje Al Centro De La Tierra? Perdone mi curiosidad y le agradezco que comparta su producción literaria.

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  2. Ante todo, querido PE, bienvenido a este su blog, pues suyo es desde el primer momento en que tuvo a bien visitarlo y suyo será en cada visita con la que dé usía lustre a esta mi humilde morada.

    Con respecto a Sagnussen, veo que su perspicacia intelectual está a prueba de desafíos... Bien dice usted, amigo estupefacto, pues este personaje mío no es sino un pequeño homenaje a ese legendario visitante al centro de la tierra que narra su fantástico e inquietante viaje cual personaje lovecraftiano.

    No deje usted de visitarnos, compatriota estupefacto, pues su sola presencia en este espacio basta y sobra para conferirle una magnitud y una calidad hasta ahora inauditas. Eso sí, de respetabilidad será mejor que no hablemos por el bien de ambos interlocutores.

    Bienvenido una vez más y saludos del hombre que vive en la ignorancia.

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  3. Me encanta este relato. Me parece admirable la inquietante recreación del género fantástico a pesar de su concisión. Enhorabuena y bienvenido a este cibermundo.

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  4. Me voy a permitir el lujo de hacer un copia y pega de uno de los primeros comentarios que dejaste en un relato de mi blog. No por nada, sino porque le viene como anillo al dedo.
    "Me mola porque es corto, directo, conciso y eficaz. No se puede pedir menos con más (o es al de revés???)".

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  5. Gracias por todas vuestras palabras de elogio hacia mi modesta producción literaria. Habéis mencionado palabras como concisión, corto, directo y conciso. Y ahí está la clave. Hace un par de años, tras dejar atrás un puñado de relatos inacabados uno tras otro, descubrí que mi forma de narrar y relatar se amoldaba mejor al género del microrrelato. Para quien pueda pensar que escribir una historia en sólo doscientas palabras es pan comido, le diré que anda bastante errado en su apreciación, pues supone todo un desafío hallar las palabras justas y las oraciones que, al tiempo que escuetas, expresen una mayor riqueza de significado en aquello que te propones contar en apenas unas líneas... Y todo ello corriendo el riesgo de usar un lenguaje y una estructura morfosintáctica telegrafiada. Lo dicho, al que piense que resulta fácil, que se siente, se ponga y me lo cuente después.

    Dicho lo cual, en breve espero volver a ponerme manos a la obra para escribir nuevos textos. De momento, y salvando el guión cinematográfico escrito conjuntamente con el señor Daffari, considero "Doktor Brühn" la cumbre de mi obra personal. Seguiremos en la brecha...

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